viernes, 6 de mayo de 2011

la dependencia del poder judicial: ¡traed más metadona!


El Constitucional ha decidido que Bildu no es necesariamente el Vil Du, o al menos ha decidido arriesgar. No creo que le importe a nadie, y menos al Poder Judicial en su conjunto, pero yo me alegro. No por exaltación nacionalista, que a mí eso del nacionalismo siempre me ha resultado algo cateto, aunque con las nacionalidades, regiones, autonomías, territorios o como se les quiera llamar, siempre me ha pasado como con amigos o relaciones: si no quiere estar cerca, mejor irse y quedarnos tan contentos, o al menos no estar a la greña bajo el mismo techo. Pero bueno, por lo que me alegro es porque, en mi humilde entender tan poco leguleyo, esa Ley de Partidos que inventaron ponía como condición para presentar listas electorales el rechazo y condena de la violencia, y eso, si no me han engañado, estaba ya hecho. 
Por cierto, como cosita aparte, un pequeño detalle: a ver cuándo piden a todas esas pléyades falangistas y ultraderechistas que presentan sus papeletas que condenen la violencia que tienen pendiente, que rectifiquen sus mensajes, que pidan disculpas por sus burradas pasadas y no pagadas y presentes, que dejen de hacer barrabasadas en cuanto se les presenta la ocasión..., o que se inviten a algo... qué sé yo, algún detalle, ¿no?

Pero vamos con los jueces (¡menos mal que es un decir!). Todo este asunto lo que me trae una vez más a la hirviente e inútil perola es todo eso de las quinielas y los porcentajes: "la cosa se pone fea porque hay tantos y tantos progresistas y tantos y tantos conservadores" ó "está tirado, hay x conservadores y x progresistas". Así pasa lo que pasa, que depende de si en el Supremo o el Constitucional está nosequién o nosecuántos que es de tal y tal tendencia. ¡Pobre Montesquieu, con lo que le gustaba a él eso de los tres poderes y su separación e independencia irrevocable! Él basaba en eso la verdadera estructura democrática. Da que pensar un poquito sobre qué es o no una democracia (y no me vengan con lo de que las dictaduras son peores y lo de los males conocidos, que eso ya me lo sé y es una tontada, un lugar común y una salida de pata de banco).

Ejecutivo. Legislativo. Judicial. Si uno se da cuenta, el ciudadano sólo escoge de pascuas a ramos y entre un surtido poco estimulante a los del poder legislativo, no a los del ejecutivo como nos hacen creer a veces cuando no nos dan tiempo a pensar. A los del judicial, ni te cuento, y me parece bien.

Unos tienen que hacer las leyes, los del legislativo, que digo yo que para eso se llamará así; los jueces no, a, los jueces, precisamente por ley, se las dan hechas, así que o que las apliquen o que dimitan (como tendrían que haber hecho durante el regimen nazi, el franquista y unos cuantos más). Si deciden quedarse, que apenquen con el guión. Que se tiren de los pelos en su casa o hagan lo que les pete con sus muebles en privado si deciden quemarlos en caso de tener que seguir la letra de una ley que no les gusta, en vez de la que les hubiera gustado hacer, porque ni pueden ni deben. Que tampoco intenten hacerlas ni reformarlas cuando las aplican, que con lo de "una cosa es el espíritu y otra cosa es la letra" hacen de su capa un sayo, se tragan la independencia, se acomodan en lo que le depende de las narices y se erigen en dueños del mundo. 

Hombre, ya sé que eso de ser juez debe impresionar lo suyo. Cuando uno se mira al espejo y se dice por las mañanas "Yo soy juez", se debe quedar nuevo. Pero mejor que bajen a la tierra, no a la prometida sino a esta, y dejen de pretender mandar. Que también debe impresionar ser médico y ninguno te dice: "cuando me cuente sus ideas políticas, le respondo cómo interpreto esta radiografía y a ver qué le receto". 

No, hombre, no. Me está pareciendo que ni la metadona puede con semejante dependencia.     

2 comentarios:

  1. ¡Hola Sanse! Te devuelvo desde aquí la visita a nuestro blog (Hoy Libro) y llevada por la "pasión" te felicito por el tuyo. Andaré con cuidado para no tener que recurrir a la metadona si te sigo leyendo.

    Por cierto, de caduco nada, ¡queremos volverte a ver!...si no cómo explicarte todo nuestro celo y empeño en que quedaras a buen recaudo en la puerta de tu hotelito.

    ¡Hasta pronto!

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  2. Me emociona to blog, de veras, Sanse. ¡¡Sigue así, por favor!!
    Nadia

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