lunes, 23 de mayo de 2011

acato: ni felicito ni lloriqueo


Acato. No digo acato por obligación, sino porque aunque la democracia real no exista, como hemos debatido en estos días, por ahora me atengo a lo existente. Acato, pues, conscientemente. Voluntariamente, y no sólo por obligación. Intento olvidar que Hitler ganó unas elecciones democráticas por goleada.


No felicito. Ni a los ganadores ni a sus votantes. No felicito a gente que triunfa con esos principios ni a los votantes que les miran desde abajo pensando que tal vez podrían llegar a ser parecidos a sus votados. Me recuerdan a buitres votados por hamsters que no paran, nerviosos, de girar en su rueda por si la productividad se basa en eso, intentando dejar atrás a otros cuya rueda es tan inmóvil como la suya propia. Iba a decir “pobrecillos”, pero no quiero mentir, y no me dan ninguna lástima. Que sigan fracasando un mandato tras otro como auténticos yanquis hiperproductivos.

Ni os voy a llorar, socialistas, o mejor dicho dirigentes del PSOE que habéis denigrado ese adjetivo. La peña ha tenido una paciencia que yayá. Desde hace treinta años se os notó la vergüenza de clase e intentasteis socializarla: la nouvelle cousine era más importante que el hambre en el mundo, la estética molaba más que la salud, la riqueza, la prosperidad y el glamour eran la única moneda de cambio. Querer quitar a la derecha los valores de la derecha, tiene un precio, aunque sea a través del PAISoe Estilo y en papel couché sin reciclar. Y ahora va y resulta que un presidente de gobierno suelta lágrimas de agradecimiento cuando la Káiser que domina Europa le da palmaditas en la cabeza y le dice que ha hecho bien en adoptar los mandatos de la derecha.
La cosa no daba para más. Ya se ha visto.
Para evitar la vergüenza futura, id quitando dos letras de las cuatro. La S de socialista es indignante, pero la O de obrero es una risa. Partido Español no suena tan mal. Pensadlo.

Y en esta noche triste, sin que yo vaya a ser precisamente Moztezuma, sólo puedo recordar esta semana pasada, pensar que la historia no ha acabado, y que lo mismo puedo hablar con gente sin tener que ruborizarme.

Si estáis jodíos, os mando un beso. Me gustaría que fuera en directo, pero la democracia no da para tanto y lo mismo tampoco os apetecería mucho.

Buenas noches, que la noche siempre tiene algo bueno, y pensad que a fin de cuentas seguimos más o menos igual. ¡Qué horrooooor!

Hasta pronto. 

2 comentarios:

  1. No es justo, pero lo peor es q desde pequeños nos enseñaron lo que era la justicia para luego pasársela por el forro. La estupidez está de moda :_(

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  2. Pues sí. Igual pero con Esperanza dando botes con DJ en Génova.

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