sábado, 2 de febrero de 2013

números para los que no son primos



¿A quién no le da miedo la matemática?
No es por eso que dicen de que cuesta aprenderla y asimilarla. Pensar en términos matemáticos ha de ser tan bello como pensar en términos algorítmicos. No hay mucha diferencia. O pensar en términos métricos. No hay mucha diferencia. O pensar en términos musicales. No hay mucha diferencia. O pensar en términos orgánicos, estructurales, musculares, sintácticos.
No hay muchas diferencias.
Somos más sencillos de lo que nos gustaría creer que somos.
No hay tantas modalidades.
Es sólo que la matemática da una carta de credibilidad difícil de discutir.
Incluso su hermana pequeña: la aritmética.

En términos matemáticos, nos estamos acercando a que por medio de una web nada sospechosa un millonaco de personas le digan al gobierno actual que debería olerse a sí mismo en vez de poner cara de oler mal e ir pensando en cuestionarse. El “yo no he sido” empieza a no valer. El “otros hicieron lo mismo” sólo desacredita, pero no redime.
Se habla de dimitir. Ni siquiera hablo de eso. Hablo de que en cualquier país civilizado (aunque, para qué engañarnos, los países civilizados cada vez parecen menos civilizados) un escandalaco así sería ni más ni menos que un escándalo con mayúsculas. Y eso, en un país civilizado aunque lo sea sólo en los términos modernos de civilización, supondría un descalabro que aquí va a quedarse en contestaciones chulescas de señoritos/as cortijeros/as.
Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios, sigue vivo.
Y no tenemos cojones de matarlo.
Resultado: declaraciones propias de repúblicas (monarquías corruptas en este caso) bananeras.

A estas horas medio millón sobrado de personas firma por la conveniencia de que un gobierno manchado se vaya. Tras eso, al menos existe el compromiso de que por lo pronto explique y lave su mancha.
No lo hará.
El decreto ley no contempla el lavado a más de 30º.
¿Dónde nos estamos metiendo?
¿Dónde estamos metidos ya?
¿Dónde vamos a dejar que nos metan?

Y sin embargo, esto no es calcular manifestantes por metro cuadrado, ni hacer cábalas por medio de las encuestas. Esto son personas, irrepetibles y con DNI, que estamos diciendo algo. No escuchar no puede ser un modo eterno de gobernar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario