miércoles, 11 de abril de 2012

asombrado del asombro


Sí, sí, si no digo yo que no.
Van a toda leche. En apenas cien días han dejado aparcados los pudores.
Pero... ¿dónde está la sorpresa?

Empezaron por todo eso tan católico de equiparar plena femineidad con maternidad y subsiguiente condena y hachazo con respecto al aborto. Quedan a la espera de lo que diga su Tribunal para acabar con esa guarrada de los matrimonios entre peras y peras y manzanas con manzanas. ¿No habían apoyado antes esas manifestaciones nacional-católicas que decían defender a la familia como si la familia tuviese sólo una modalidad posible? Pues eso. ¿A quién le puede extrañar esto?

No han tardado en acelerar la carretilla. El “donde dije digo” que contradice todo lo anunciado en campaña tiene el pretexto sistemático de que todo es culpa de “la desastrosa administración del gobierno anterior”. ¿Había alguien que no anticipara ese razonamiento?
Y así se suben los impuestos, se premia la estafa fiscal, se abarata y facilita el despido, se bajan los salarios (si un salario se congela pero se suben las horas de trabajo, se cobra menos por hora... me parece... pero lo mismo es mala intención), se anula el valor de los convenios, se dan plenos poderes a la empresa, sobre todo a la grande-grande, se favorece la banca, se habla de nuevos y sucesivos recortes, y de trabajar teniendo como compañero de puesto a matusalén.
La investigación que ahora es precaria, en medios que no en calidad, pasará a ser una pobre anécdota, la cultura se empobrecerá y será mal mirada... mirada con desconfianza para más señas...
El presupuesto para protección a la dependencia ya ha desaparecido. Lo intocable, eso que parecía sagrado y afectaba a sanidad y a educación será tocado, manoseado o lo que haga falta.
Los elementos más descarados reclaman que España sea Una, que grande y libre ya lo es en la conciencia de Nuestro Señor, porque lo que es en otra cosa...
El orden público será de vara y tente tieso. Tanto que si aplicaran con efecto retroactivo esa bonita ley que pretende equiparar con la práctica terrorista la convocatoria de una concentración donde puedan darse problemas de acciones violentas (aunque la provoque un subnormal, un provocador o un infiltrado), los sindicatos en pleno irían al trullo por la convocatoria de huelga del 29, dado que hubo lío en Barcelona. Y millones de ciudadanos en toda España que apoyamos reiteradamente, y convocamos, a partir del 15M.
La resistencia pacífica será considerada como no pacífica y penada con cárcel. (¿Volverá el boom del ladrillo por medio de la incesante erección de edificios penitenciarios para poder internar tanto preso de conciencia?)

¿Vergonzoso? ¡Claro!
¿Sorprendente? Esa sorpresa es casi inmoral. Ingenua, como poco. ¿O es que nos habíamos olvidado de lo que era la derecha? ¿Creíamos que poner en manos de los Populares una mayoría absoluta en el Congreso y otra en el Senado, dotarle de la administración de la mayoría de Comunidades Autónomas y un montonazo de ayuntamientos, darle, en fin, un poder absoluto les iba a provocar un brote de timidez?
Se ha llegado a oír eso de que lo de la definición de derechas es concepto obsoleto. Sí, pues mira, ahí lo tienes. La derecha es derecha en cualquier sitio, pero esta nuestra tiene una particularidad notable. Establecida y ya asentada la democracia, Aranguren lo tenía claro al decir que la derecha europea eran los herederos de los que lucharon contra los fascistas en la resistencia mientras los de aquí eran herederos de los fascistas en el gobierno. Este partido de derechas no ha nacido en un arbolito, fue creado por los colaboradores de Franco con el recién fallecido Fraga a la cabeza. Por eso les pica tanto la memoria de los otros.
Hasta he oído sorprenderse a algún votante del PP. ¿No es una vergüenza que un votante no sepa lo que vota? Meter un papelito en una urna es un acto de responsabilidad. La ignorancia, como dice la ley, no exime del delito. En este caso el delito es la ignorancia, no la elección de quién te va a mandar.
La democracia, entre otras cosas, es eso: aceptar que quien no te gusta, ese que te va a joder la vida, esté en el poder si la mayoría le vota. La aceptación de que, digámoslo de una vez, vivimos en un país de derechas.

Una última sorpresa sorprendente, no sé si sincera: aunque no quiera declararlo, el gobierno está sorprendido de la negativa reacción de los mercados, del ascenso de la prima de riesgo, los comentarios negativos de Europa aunque alaben el esfuerzo.
No me puedo creer que gente que gobierna suponga que la decisión de intervenir o no un país dependa de poner el culo más en pompa en lugar de que decidan si les viene bien o no intervenirlo. Al fin y al cabo, ciertos elementos como por ejemplo los franceses, siempre han pensado que nos estábamos poniendo muy gallitos, y los gallos, por definición y mascota son ellos, que no han dudado nunca de que Europa termina en los Pirineos. 
    
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario