viernes, 18 de julio de 2014

israel y sus cómplices


Mientras Israel siga asesinando impunemente, el proyecto de un mundo razonablemente humano será un fracaso.
Israel no mata sólo por crueldad, sino por un sentido aún más descarnado de la crueldad, que es demostrar a sus enemigos que llegue al grado de barbarie al que llegue nadie abrirá la boca.
Un hombre boquiabierto ante su casa precaria convertida en escombros, un padre o una madre desolados ante el asesinato de su hijo mientras estaba, o no, jugando, una familia desplazada sin explicaciones, sirven como ejemplo, muestras de carnicería, fotos amenazantes, de lo que te puede pasar si eres palestino y los israelíes desean que te suceda.
No hay medias tintas, señores.
Esto es la puta barbarie.
Cómplices, los gobiernos que emiten un comunicado y se marchan a cenar, los poderes económicos que apoyan en lugar de promover sanciones, las notas de prensa que colocan junto al muestreo de niños destrozados la denuncia de los prevaricadores de Hamas (sigan, sigan usando una verdad para justificar la masacre).
Israel es culpable.
No me vengan con que asimilo a los judíos del mundo con Israel. Israel es la población que vive en ese territorio ocupado ilegalmente, y que profese las ideas que profese está asentado en un lugar que no le pertenece y donde cada miembro es un reservista listo para entrar en acción de combate en cuanto su gobierno así se lo reclame.

Israel es culpable. El mundo es culpable.
Lo demás son paños calientes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario